Ambientado durante la conclusión de la Guerra del Chaco (1932-1935), este pseudo-documental es completamente hablado en guaraní con subtítulos en español. Compuesto de una serie de planos fijos y diálogos en off, el film se trata de un día en la vida de Ramón (Ramón del Río) y Cándida (Georgina Genes), dos ancianos en espera del regreso de su hijo del campo de batalla. Los diálogos circulares reproducen las minucias, las quejas y los conflictos cotidianos de ese matrimonio cuya existencia tediosa —con un calor insoportable bajo un cielo nublado que se niega a romper en lluvia—parece ser sostenida por la incógnita de si su hijo Máximo (Jorge López) está muerto o vivo. Mientras que Ramón se agarra de la esperanza de que su hijo regresará pronto, Cándida se ve cargada de presentimientos negativos que resuenan con el ladrido inquietante de la perra de Máximo. El diálogo hace un salto atrás en el tiempo cuando se escucha al hijo despidiéndose de sus padres. Cuando llega la voz de un cartero con noticias de la guerra, una confusión de nombres sólo multiplica la duda sobre el destino de Máximo. Cuando por fin se oscurece en la última escena, se escuchan gotas de lluvia cayendo en la tierra.

Vera R. Coleman

Arizona State University