La subyugación de la mujer y la satirización de lo grotesco son los puntos de vista narrativos que predominan en esta película. Un escocés (Brent Hieatt), le cuenta a su pequeña prima, Yolanda, su versión de la historia de Carlota Joaquina. La princesa española, Carlota (Marieta Severo), lucha incesante e infructuosamente contra la opresión masculina para intentar llegar a ser reina. Los personajes se caracterizan por allegarse a lo exagerado y a lo grotesco.

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Igualmente la película muestra muchos rasgos propios del carnaval, es decir, una exageración de gestos y comportamientos, al igual que una inversión de roles tradicionales. Por ejemplo, la constante ingesta del rey don Joao (Marco Nanini) es un espectáculo carnavalesco. Asimismo, Carlota Joaquina posee la determinación necesaria para llevar las riendas de un reino, en tanto que el rey don Joao se muestra débil y falto de carácter. El film es por lo tanto una revisión histórica de la conquista de Brasil desde una perspectiva bajtiniana. Uno de los personajes sufre un trágico final.

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Alejandro López

Arizona State University