Con una larga lista de películas a su nombre, esta directora argentina, nacida en 1973, se ha colocado entre los directors latinoamericanos más importantes de su generación. Dejó sus estudios en la carrera de letras después de solamente un par de años para estudiar para guionista en la FUC (Fundación Universidad del Cine) en Buenos Aires donde comenzó su carrera de cineasta. Estrenó su primer largometraje, No quiero volver a casa (2000), a la edad de 24 y fue selccionada para varios festivales internacionales de cine.

 

Luego produjo varios cortometrajes animados y muy bien recibidos como Aurora (2001) y Barbie también puede estar triste (2002), este último una ficción porno que se llevó el premio de Mejor Cortometraje Extranjero en el New York Mix Festival en EE.UU. Más adelante incorporaría más animaciones a sus largometrajes.

 

Saltó a la fama con su segundo film, un documental/drama autobiográfico muy impactante titulado Los rubios (2003) que además confronta la historia de la última dictadura argentina (1976-1983). Como hija de guerrilleros del movimiento Montoneros, Albertina Carri fue huérfana a los 4 años tras atestiguar el secuestro y la desaparición de sus padres en 1977

 

Su pasado sin duda ha impactado en su manera de ver el mundo y retratar su país a través de sus obras. Esta influencia se puede apreciar en su quinto largometraje, La rabia (2008), debido a que Carri se vio obligada a ir a vivir la mayor parte de su infancia con sus tíos en el campo argentino tras la desaparición de sus padres.

 

 

 

 

Thomas J. Shalloe

Arizona State University